El barquero anda un poco despistado últimamente. Se encuentra en mitad de un proceloso torbellino que le obliga a estar metido hasta el zancarrón achicando agua de la barca y muy concentrado para encontrar el rumbo correcto. Aunque, si le preguntáis cuál es el rumbo correcto, lo más probable es que suelte por fin el timón para darnos con el remo en la cabeza. No hay un camino correcto, ni un destino bueno. Lo importante es no acercarse demasiado a ninguna de las dos orillas y, si se puede, que no nos coma el kraken.
Pero bueno, el caso es que la novela avanza. A trompicones pero avanza.
Aprovecho para poner aquí el enlace a mi Linktree: https://linktr.ee/juanlumv, donde podéis encontrar enlaces directos a las cosas publicadas desde el Visiones 2017.
Luego cuento más cosas (Celsius, cachopo, Caronte, Semiosis...)
Voy a ver qué el pasa al barquero, que dice nosequé de un monstruo marino.